La práctica de determinadas actividades requiere altos niveles de concentración y preparación. Al adentrarse en ámbitos desconocidos, es frecuente experimentar miedo, ansiedad, euforia, etc. Todas estas emociones vienen a perturbar la concentración y hasta puede llegar un momento en el que nos quedamos sin recursos y entrar en pánico, comprometiendo seriamente nuestra seguridad. No es el suceso en sí el que es peligroso, sino como reaccionamos ante él.
Gestionar estas emociones y dotarnos de recursos adicionales, es la clave para controlar las situaciones en las que nos podemos encontrar en cualquier momento. Es una formación complementaria a la formación técnica reglada en cada disciplina.
Propongo formaciones para:
asociaciones
clubs
grupos
monitores
profesores
Ver también el proyecto «Buceo Emocional»